Dice Guardia Castellano en sus "Notas para la Historia de Alcalá
la Real" [1]
que de cuantos males afectan a la humanidad,
ninguno infunde tanto pavor al alma como los terremotos. Aunque son
fenómenos habituales en la naturaleza, en determinadas ocasiones su
magnitud es tal que provocan grandes catástrofes que incluso señalan el
destino de las poblaciones humanas. Cada medio minuto se produce un
terremoto en nuestro planeta, aunque la mayoría de ellos pasa
desapercibida para las personas debido a su baja magnitud. Sólo
esporádicamente, la energía que se libera en esos seísmos es tan
elevada que devienen en grandes catástrofes.
Hoy día la amplia red de sismógrafos
existente capta y registra los terremotos que se producen en cualquier
parte del mundo, independientemente de su intensidad. Pero para conocer
la dinámica geológica de una determinada región también son muy
interesantes los terremotos que ocurrieron en la antigüedad. Surgió por
ello la disciplina conocida como Sismicidad Histórica que, al no
disponer de registros sismográficos para su estudio, se tiene que
servir de los archivos históricos y de las fuentes bibliográficas. En
este sentido, y como hemos señalado al principio, el primero en aplicar
esta disciplina en Alcalá la Real fue don Antonio Guardia Castellano,
quien dedicó una nota de su historia de Alcalá, concretamente la número
80, a los terremotos que habían afectado a esta ciudad.
Para la elaboración de este trabajo
hemos utilizado diversas fuentes. En primer lugar, entre las
históricas, citar la mencionada obra de Guardia Castellano o las
referencias de Francisco Martín Rosales [2] nos ha permitido un primer
acercamiento a los terremotos históricos en nuestra localidad. En
segundo lugar hemos utilizado la información que en su página web
proporciona el Instituto Geofísico de Andalucía (http://www.ugr.es/~iag/divulgacion/),
donde, además de proporcionar datos muy interesantes sobre los
terremotos más importantes que han afectado al sur de Andalucía ofrece
una cronología de todos ellos desde el año 880 hasta la actualidad.
Con estos datos hemos localizado
aquellos terremotos que, bien por la magnitud que alcanzaron o bien por
la distancia a la que se situaron, pudieron afectar a Alcalá la Real y
dejar constancia histórica y documental.
Los primeros
terremotos datados
El terremoto más antiguo del que
tenemos información se
percibió en nuestra localidad en 1582. La información de la que
disponemos proviene de Carmen Juan, quién describe los daños que
provocó sobre determinados trozos de la muralla sur de la Mota, como el
lugar donde estaba la cárcel. En la relación del Instituto Geofísico de
Andalucía no hemos encontrado referencia a este terremoto; el más
próximo en el tiempo al que nos referimos se dio en Málaga, el 18 de
junio de 1581, y tuvo una intensidad comprendida entre VII y VIII.
El movimiento sísmico más antiguo que
describe Guardia
Castellano fue el terremoto de 1668, un seísmo cuya intensidad máxima
estuvo comprendida entre VII y VIII y cuyo epicentro se localizó en
nuestro municipio. Respecto a sus efectos, este autor dice que destruyó
diversos edificios de la fortaleza de la Mota, entre ellos las Casas de
Justicia y la Cárcel. Igualmente destaca que como consecuencia de la
destrucción se perdieron muchos documentos de sus archivos.
Sobre las siete y cuarto de la mañana
del día 9 de octubre de
1680 se produjo un gran terremoto en Málaga; su epicentro estuvo en
Alhaurín el Grande, entre la Sierra de las Aguas y Carratraca. Se ha
estimado que su intensidad fue de IX sobre un máximo de X, y que tuvo
una magnitud de 6,2. En Málaga, cinco sextas partes de las casas
quedaron inhabitables y hubo unos sesenta fallecidos y cien heridos.
Según algunas fuentes pudo ser acompañado de un maremoto.
En la obra mencionada sobre la historia
de Alcalá la Real se
mencionan terremotos en los años 1680 y 1684; en la relación del
Instituto Geofísico de Andalucía no aparece registrado ninguno en este
último año. Se dice de éstos que afectaron a diversos edificios
religiosos, entre ellos el Convento de San Francisco; también se vio
afectado el sistema de abastecimiento de aguas. En clara referencia al
terremoto de 1680, el Cabildo acordó poner una imagen de San Dionisio,
cuya festividad se celebra el 9 de octubre, en el retablo mayor, en
agradecimiento a que apenas hubo daños en la Iglesia Mayor Abacial, a
pesar de que el terremoto fue muy fuerte.
Los terremotos del
siglo XVIII
En la obra citada sobre la historia de
Alcalá la Real se
menciona un terremoto acaecido el 11 de noviembre de 1750, del que se
dice que gran parte de los vecinos se salvaron milagrosamente de éste
cuando los fieles asistían a misa en la iglesia de san Juan. No hemos
encontrado otras referencias a un seísmo que se diese en esta fecha en
ninguna de las fuentes consultadas.
El seísmo más catastrófico del que se
tiene constancia que
haya afectado a la Península Ibérica es el conocido como terremoto de
Lisboa, y tuvo lugar el día uno de noviembre de 1755. El fenómeno se
produjo sobre las nueve y veinte de la mañana y tuvo una duración muy
larga, entre tres minutos y medio y seis minutos. Se ha estimado una
magnitud de 9 en la escala de Richter y su epicentro estuvo situado en
el Océano Atlántico, a unos 200 km del Cabo de San Vicente. El
terremoto fue seguido de varios tsunamis con olas de entre tres y
veinte metros, que alcanzaron las costas de Lisboa unos 40 minutos
después y que subieron aguas arriba el Tajo. Se calcula que murieron
entre 60.000 y 100.000 personas en Portugal, Marruecos y España. En
nuestro país parece ser que hubo unos 1275 muertos, unos 1000 en
Ayamonte. El 80% de los edificios de Lisboa fue destruido; en España
afectó gravemente a las costas de Cádiz y Huelva aunque también hubo
desperfectos en Salamanca, Valladolid y Palencia.
A pesar de la distancia al epicentro,
este terremoto causó
muchos daños en Alcalá, principalmente en los edificios religiosos.
Guardia Castellano refiere que se sintió en Alcalá sobre las diez menos
cuarto de la mañana y que se vio afectada la torre de la Iglesia Mayor
Abacial de la que se desplomaron diversos corredores que coronaban la
torre de la Iglesia Mayor Abacial. Cayeron algunas piedras sobre el
tejado de la iglesia y algo similar ocurrió en la de Santo Domingo de
Silos. También se dañó alguna iglesia en Priego.
El día 31 de marzo de 1761 se produjo
otro terremoto en una
zona próxima a donde se localizó el epicentro del anterior, también
frente a las costas de Portugal, y al igual que el anterior, también
originó un tsunami que alcanzó las costas de Inglaterra, Irlanda y
Barbados. Se le ha estimado una magnitud de 7,5. Tuvo lugar en torno al
mediodía y fue de muy larga duración. Se sintió, entre otros lugares,
en Madrid, donde agitó casas y tiró muebles, en Aranjuez y en Alcalá la
Real. Hemos encontrado esta referencia a nuestra ciudad en un artículo
sobre los terremotos más importantes de la Península Ibérica en el
siglo XVIII [3].
A pesar de
ésto, no aparece citado en la relación del Instituto de Geofísica de
Andalucía, aunque sí lo refiere Guardia Castellano. Este autor dice que
se sintió sobre las doce y cuarto, que tuvo una duración de más de seis
minutos aunque no se experimentó daño alguno en la zona.
Seísmos en el siglo
XIX
El 27 de octubre de 1806 se produjo un
terremoto cuyo
epicentro se localizó cerca de Pinos Puente y Santa Fe, en Granada. Se
le ha estimado una magnitud de 5,9 y una intensidad de VIII-IX.
Murieron trece personas y 94 casas de estas poblaciones resultaron
destruidas y unas 1.100 afectadas. En las fuentes bibliográficas
locales no hemos encontrado referencia a este seísmo, aunque sí en las
actas del Cabildo. En la reunión celebrada el 29 de octubre de ese año
se expone que ante la amenaza de terremotos y ante los daños causados
en poblaciones próximas se dispone hacer una rogativa a la Virgen de
las Mercedes, implorando su protección ante estos fenómenos.
Uno de los terremotos más destructivos
de Andalucía fue el
que tuvo lugar la noche del 25 de diciembre de 1884 con epicentro en la
localidad granadina de Arenas del Rey, cerca de Granada. Es por ello
conocido como el terremoto de Andalucía. Se produjo a las nueve y ocho
minutos y tuvo una duración de aproximadamente unos 20 segundos. Se le
ha estimado una intensidad de IX y una magnitud en la escala de Richter
de 6,5-6,7. El número de muertos que ocasionó oscila entre 750 y 900;
hubo además unos 2.000 heridos. Se contabilizaron unas 1.000 casas
destruidas y 17.000 dañadas. El seísmo fue acompañado de réplicas,
algunas de ellas muy fuertes, a lo largo de un año.
En Alcalá la Real, los efectos del
terremoto están muy bien
descritos por don Antonio Guardia Castellano, quien lo vivió. Cuenta
como los vecinos, asustados por el seísmo, se dirigieron hacia la
iglesia de Consolación y sacaron en procesión a la Virgen de las
Mercedes. Este terremoto y las réplicas que le siguieron durante los
días siguientes, causaron bastantes daños: aparecieron grietas en las
casas, hubo destrozos en la iglesia del Rosario y desperfectos en la
torre de la iglesia de Consolación. La Puerta de los Arcos, una
construcción que presidía la entrada a la localidad desde Granada,
resultó tan gravemente dañada que un par de meses después, el 8 de
marzo de 1886, se inició el expediente para su demolición.
Desaparecerían diez años después, en 1895.
Los terremotos de
mediados del siglo XX
Ya en el siglo XX, el primer terremoto
que causó daños en
Alcalá la Real tuvo su epicentro en el norte de la provincia de Jaén,
en un punto próximo a las poblaciones de Bailen y Linares el día 10 de
marzo de 1951. Se produjo sobre las doce menos veinte de la mañana y se
sintió con una fuerte trepidación. Tuvo una duración de unos 5 segundos
y se produjo con dos sacudidas. Se le ha calculado una magnitud de 5 y
una intensidad de VIII. En las zonas próximas a Linares y a Bailén
también produjo grietas en los edificios y caída de chimeneas.
En
Alcalá la Real se produjeron grietas en la iglesia de Consolación y se
desprendieron piedras de la iglesia de San Antón. La iglesia del
Rosario, en un grave estado de deterioro, amenazaba con derrumbarse
tras el citado seísmo. Esta cuestión fue tratada en la reunión de la
Comisión Permanente del 14 de marzo, en la que se acordó solicitar al
obispo de la diócesis permiso para derruir la iglesia ante su estado de
ruina. El derribo de la iglesia del Rosario debió haber comenzado con
anterioridad al 30 de marzo, fecha en la que en el acta de la reunión
de la Comisión Permanente así se afirma. También hubo algunos daños en
Alcaudete, donde se hundió parte del tejado de la iglesia del Carmen.
En Alcaudete tuvo su epicentro un nuevo
terremoto apenas unos
meses después del anterior. Fue el 19 de mayo de 1951. Se produjo a las
15:54 y tuvo magnitud de 5,5 en la escala de Richter y una intensidad
de VIII. Su hipocentro se situó a unos 30 km de profundidad y tuvo una
duración de 12 a 14 segundos. Tuvo una réplica un minuto y medio
después, aunque de menor intensidad.
Éste ha sido el último terremoto que
conocemos que haya
producido daños en Alcalá la Real. Se afectaron algunos de los
torreones de la fortaleza de la Mota y en uno de ellos quedaron al
descubierto las escaleras interiores. Parte de la torre de la iglesia
de San Antón cayó sobre una casa adyacente; se produjeron algunos
desperfectos en la iglesia de Consolación y se hundió el paredón de la
plaza de toros. No hubo daños de consideración sobre las personas; tan
sólo los periódicos cuentan que un albañil salió despedido de un
andamio. Tras éstos terremotos, y para pedir protección, se hizo en
mayo de 1951 una procesión rogativa con Virgen de las Mercedes y Santo
Domingo, los patronos alcalaínos.
El último de los terremotos importantes
registrados en
Andalucía próximos a Alcalá la Real fue el que tuvo lugar en Albolote
el 19 de abril de 1956 a las 18 horas y 38 minutos. Su epicentro estuvo
situado a escasa profundidad. Tuvo una intensidad de VIII y una
magnitud 5 en la escala de Richter y ocasionó la muerte de 12 personas.
Se acompañó de numerosas réplicas que comenzaron apenas hora y media
después del seísmo y se mantuvieron durante los primeros ocho días de
mayo.. Sus efectos se sintieron principalmente en los pueblos de la
vega de Granada próximos a Albolote y Atarfe, como Santa Fe, Peligros,
Pinos Puente, Maracena etc. Los mapas de isosistas de este terremoto
que se pueden consultar en la página web del Instituto de Geofísica de
Andalucía indican que en Alcalá la Real se percibió con una intensidad
de III por lo que sus efectos no debieron ser importantes. Quizá por
eso no hayamos encontrado referencia alguna a este terremoto en los
documentos del Archivo Municipal.
|