Pasaje a la Ciencia > Número 10 (2007) > Cómo se investiga: la búsqueda de la óxido nítrico sintasa

Cómo se investiga: la búsqueda de la óxido nítrico sintasa

Cómo se investiga:
la búsqueda de la óxido nítrico sintasa

por Ana León López 
Ana León López
  Me llamo Ana León López y soy Doctora en Bioquímica. Os voy a relatar, brevemente, mi experiencia investigadora.

Todo empezó en el Colegio Comarcal, donde estudié EGB, lo que hoy es el Instituto Antonio de Mendoza. Después, estudié Bachillerato y COU en el Instituto Alfonso XI. Desde niña, siempre fui muy inquieta y curiosa, y me interesaron casi todas las asignaturas, con lo que en COU (lo que actualmente hoy equivale a segundo de Bachillerato) aún no tenía decidido qué carrera elegir después… hasta que en clase de Biología estudiamos los genes, el ADN, el metabolismo… Y me encantó todo aquello. Entonces me informé y descubrí que la Universidad de Granada, recientemente, había ofrecido una Licenciatura nueva, llamada Bioquímica, que trata sobre todo aquello que me había llamado la atención de la asignatura de Biología, es decir, intentar comprender la vida desde un punto de vista químico. Así que cuando terminé COU, me marché a Granada para estudiar esa nueva Licenciatura. La carrera es muy bonita, porque todas las asignaturas tienen bastante carga práctica y pasaba bastantes horas en el laboratorio, lo cual me hacía disfrutar muchísimo.

Así que, cuando terminé la carrera, pensé que la investigación podría ser una buena salida para lo que había estudiado, y comencé a buscar un laboratorio donde poder comenzar mi tesis doctoral. Al final, conseguí una beca predoctoral del Ministerio de Educación y Ciencia para trabajar en la Estación Experimental del Zaidín, en Granada, que es un centro de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (un organismo público que se dedica exclusivamente a la investigación, y que tiene muchos centros repartidos por toda España dedicados a todas las ramas de la Ciencia: Física, Química, Geología, Medicina,…). En este centro en concreto se investiga, principalmente, con plantas.

Una tesis doctoral consiste en un trabajo de investigación original, esto es, una investigación que nadie la haya realizado antes que tú. Para poder llevarla a cabo, cuentas con la ayuda de los directores de tesis, que son los investigadores encargados de enseñarte las técnicas de laboratorio, así como a dirigir la marcha de tu investigación. Al principio todo te parece un mundo, hay muchas técnicas que aprender, muchos aparatos extraños en el laboratorio… Pero en cuanto pasa un poco de tiempo, todo se te empieza a hacer familiar y finalmente eres capaz, tú sólo, de manejarte por el laboratorio como pez en el agua. Esto te hace sentir bastante orgullosa de ti misma, ya que, unos años antes, no te imaginabas trabajando en un laboratorio como los científicos que, pocas veces, aparecen en las noticias de la tele explicando sus descubrimientos, y a los que yo siempre había admirado.

Las tesis doctorales tratan sobre temas muy diversos y muy especializados, tanto que, si tú le dices el título de tu tesis a cualquiera, seguramente se va a enterar de poco o de casi nada. El título de mi tesis fue :”Óxido nítrico y actividad óxido nítrico sintasa en peroxisomas de hojas de guisante”. Suena raro, ¿no?. Pero si intento explicar de qué va este título tan extraño, seguro que al final os podréis hacer una idea de en qué consistió mi tesis doctoral.

Lo de las hojas de guisante es quizá lo menos importante, simplemente fue el material que utilicé y analicé durante el trabajo experimental. Podría haber usado hojas de cualquier otra planta, elegimos el guisante porque era la que mi grupo de investigación utilizaba habitualmente en sus experimentos, la cual cultivábamos en un pequeño invernadero.

Las plantas parecen, externamente, muy diferentes a nosotros, los animales, pero si tuviéramos una lupa mágica con la que pudiéramos ver una célula vegetal y otra animal a simple vista, veríamos que, aún existiendo diferencias (ya sabéis, por ejemplo, que las vegetales tienen cloroplastos, que les permiten realizar la fotosíntesis, mientras que las animales no), los procesos y reacciones químicas que ocurren en una y otra célula se parecen bastante.

Así, por ejemplo, cuando una célula animal es invadida por un virus o bacteria, la célula pone en marcha unos mecanismos, muchos de ellos coordinados por el sistema inmune, para eliminar ese agente patógeno y así erradicar la enfermedad. Pues lo mismo ocurre con una célula vegetal. También ellas son atacadas por virus y bacterias y, a pesar de que no poseen un sistema inmune, sí poseen una serie de “armas” para destruir aquello que las invade y que son capaces de reconocer como algo extraño y ajeno. Y una de esas “armas” que utilizan es el óxido nítrico (una molécula formada por un átomo de oxígeno y otro de nitrógeno, es decir, NO), el cual está producido por la enzima óxido nítrico sintasa (como sabéis, las enzimas son proteínas que llevan a cabo las reacciones químicas que tienen lugar en el interior de la célula, imprescindibles para la vida). Así que, cuando una célula, tanto animal como vegetal, se encuentra atacada por un virus o una bacteria, la óxido nítrico sintasa se activa, produce NO, y éste NO actúa como un mensajero celular que lleva órdenes a distintas partes de la célula para que se luche contra la invasión.

Ana en el laboratorio

La óxido nítrico sintasa, se encuentra, como ya he dicho, en las células animales, donde además de ayudar a las defensas, actúa en otras funciones (como la propagación del impulso nervioso o el control de la presión sanguínea), y se conoce muy bien cómo es esta enzima y cómo funciona. Las enzimas (y todas las proteínas) están formadas por una cadena de otras partículas o moléculas más pequeñas llamadas aminoácidos. Así que, en el caso de la óxido nítrico sintasa de animales, sabíamos su secuencia de aminoácidos, es decir, los aminoácidos que la componen así como el orden en el que se encuentran. También conocíamos las distintas sustancias que necesita para funcionar correctamente y llevar a cabo la reacción enzimática.

Al comenzar la tesis doctoral, sabíamos que, en plantas, se produce NO, luego supusimos que la enzima existía, pero, en realidad, nadie hasta entonces había conseguido aislarla y conocer su secuencia de aminoácidos (cuando en investigación se quiere estudiar una proteína, en este caso, una enzima, a menudo el primer paso suele ser intentar aislarla. Para eso, se parte del material, en nuestro caso, hojas de guisante, y se realizan una serie de experimentos encaminados a obtener, al final del proceso, la proteína sola, lo que permite estudiar, mediante más experimentos, sus características). Entonces pensamos que sería una buena tesis doctoral identificar y describir la óxido nítrico sintasa en plantas, ya que nadie conocía su secuencia de aminoácidos ni las sustancias que necesitaba para funcionar.

La buscamos en los peroxisomas, que son orgánulos celulares (al igual que, por ejemplo, las mitocondrias) porque mi grupo de investigación es experto en estudiar este orgánulo celular. Además, se desconocía si en este orgánulo se producía NO.

Así que nos pusimos manos a la obra y estuvimos persiguiendo a la óxido nítrico sintasa realizando bastantes experimentos. Pero, lamentablemente, dicha búsqueda no tuvo éxito, la enzima resultó ser bastante esquiva y no pudimos identificarla. A pesar de ello, sí que pudimos llegar a algunas importantes conclusiones, entre ellas, que en los peroxisomas de las hojas de guisante se sintetiza NO, que era uno de los resultados que pretendíamos encontrar. También pudimos conocer qué es lo que necesitaba esta enzima para funcionar (calcio, entre otras sustancias). Además, concluimos que la enzima que produce el NO en plantas tiene que ser bastante diferente, en su secuencia de aminoácidos, a la que se encuentra en animales. Este hecho resultó ser bastante raro y curioso, ya que las enzimas que llevan a cabo funciones similares en plantas y animales, se suelen parecer bastante en su secuencia de aminoácidos, al menos en algunas zonas.

Por lo que la búsqueda de la óxido nítrico sintasa en plantas sigue aún activa.


Sobre el autor  Ana León López estudió la licenciatura de Bioquímica en la Universidad de Granada. Se doctoró en la Estación Experimental del Zaidín, centro dependiente del C.S.I.C., con la tesis titulada Óxido nítrico y actividad óxido nítrico sintasa en peroxisomas de hojas de guisante con la que obtuvo la máxima calificación. Ha investigado además sobre el estrés en las plantas causado por metales pesados y los efectos que causa en aquéllas. También ha investigado sobre células madre en el equipo que dirige el profesor López Barneo.