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Ingeniería y medio ambiente

Ingeniería y medio ambiente
por Ana Isabel García López
Departamento de Ingeniería Química. Universidad de Granada
Ana Isabel García López
  Hola a todos, mi nombre es Ana Isabel García López y soy Profesora de la Universidad de Granada. Para mí es un placer poder contribuir, como alcalaína que soy, a esta revista que estáis elaborando para conmemorar el X Aniversario de vuestro Centro.

Dentro de las tareas asignadas a mi trabajo están la de impartir docencia así como las tareas de investigación. Como docente, imparto asignaturas en la Titulación de Ingeniero Químico a los cursos de 4º y 5º, todas ellas están relacionadas con el Medio Ambiente. Como investigadora trabajo en un Grupo donde nos dedicamos fundamentalmente a la Formulación de detergentes y a la Modelización de la Contaminación atmosférica. A continuación os intentaré explicar, brevemente, en qué consisten estas investigaciones.

Formulación de detergentes  Un detergente es un producto destinado a la limpieza que está formado por una mezcla de compuestos cuya finalidad es la de conseguir el efecto de limpieza junto con otros aditivos que mejoran sus cualidades y aportan estabilidad al sistema. Los detergentes industriales como es el caso de los lavavajillas utilizados en restaurantes y en la hostelería son productos altamente contaminantes, debido a su especial composición química, que provocan un efecto sobre las aguas residuales bastante intenso si se tiene en cuenta la cantidad y frecuencia con que se vierten.

Estos vertidos pueden ocasionar en los ríos, lagos o embalses problemas que provocan un enriquecimiento de nutrientes que ocasiona un abundante crecimiento de las plantas y otros microorganismos cuya muerte conlleva a procesos de putrefacción que consumen una gran cantidad del oxígeno disuelto ocasionando que las aguas dejen de ser aptas para la vida de la mayor parte de los seres que las habitan. Además estos vertidos de detergentes pueden ocasionar problemas graves para la salud como niveles elevados de cloro, que pueden generar compuestos clorados de naturaleza poco conocida, algunos de carácter tóxico y/o cancerígeno o los posibles efectos a largo plazo de los detergentes sobre el organismo humano, que aunque no son suficientemente conocidos, se le atribuyen diversas acciones dermatológicas, neurológicas, cardiológicas, etc.

Por todo lo anteriormente indicado, la producción y consumo actual de detergentes está fuertemente condicionado por factores ecológicos y energéticos. A estos productos se le exigen unas condiciones óptimas de comportamiento en cuanto a precio, acción a baja temperatura (ahorro energético), máximo rendimiento para distintas superficies y suciedades, no toxicidad, no irritabilidad, no alteración del medio ambiente, desarrollo de la función en tiempo corto, etc. Resolver todos estos problemas mediante la utilización de detergentes que sean capaces de trabajar en medios menos agresivos y que consigan una alta eficacia de lavado es actualmente un reto para las empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de estos productos. Por todo esto, dentro del Grupo de Investigación al que pertenezco estamos realizando investigaciones para la preparación de detergentes biodegradables y específicos para cada tipo de suciedad que partiendo de materias primas naturales e incorporando sustancias que permitan reducir las temperaturas de lavado sean menos agresivos con el medio ambiente.

Modelización de la contaminación atmosférica  En la Ley de Protección del Ambiente Atmosférico, 1972, se define la contaminación atmosférica como la presencia en el aire de materias (partículas sólidas, líquidas, vapores o gases) o formas de energía que impliquen un riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier naturaleza.

El proceso de la contaminación atmosférica comienza al depositarse en ella los contaminantes emitidos por las diferentes fuentes tales como los gases de escape de los automóviles, los humos de las chimeneas o vapores de procesos industriales, continúa con la dilución de los mismos en el aire atmosférico y finaliza cuando estos contaminantes alcanzan el nivel del suelo, registrándose entonces unos valores de concentración conocidos como inmisiones.

La Directiva 1996/65/CEE sobre evaluación y gestión de la calidad del aire ambiente, establece el uso de otras técnicas de evaluación de la calidad del aire, además de los sistemas de medición, en particular la modelización. Un modelo numérico para evaluar la contaminación atmosférica es un sistema mediante el cual podemos relacionar las emisiones de contaminantes a la atmósfera con las concentraciones de dichos contaminantes en el aire, a nivel del suelo, y en cualquier punto, es decir, las concentraciones de inmisión. Por tanto, su objetivo es la creación de un medio ficticio en el que poder experimentar situaciones sin que sea necesario llegar a la realidad para observarlas.

Mi trabajo como investigadora en este tema es el estudio de la contaminación urbana mediante la utilización de estos programas de simulación. Se trata de un caso complejo dado que existen muchos factores a considerar: los diferentes contaminantes emitidos por las distintas fuentes emisoras (industrias, calefacciones domésticas y transportes), el clima de la ciudad, la edificación, densidad de población, superficie de jardines, etc. Además hay que realizar un inventario que incluya número de vehículos, distribución por tamaños y por tipos de motor, etc. y respecto a las calefacciones domésticas hay que conocer la densidad de las instalaciones existentes por zonas, el consumo total de combustibles y su distribución por tipos, la potencia nominal de las instalaciones y el periodo de funcionamiento. Esto lleva a una gran cantidad de datos que hay que estudiar de forma sistemática y ordenada para una vez introducidos en el programa de simulación puedan darnos a conocer las fuentes causantes del problema de la polución y adoptar las medidas oportunas para proceder a su eliminación o, al menos, a su reducción a unos niveles razonables, tales como reducir la intensidad del tráfico en algunos periodos o zonas urbanas, el funcionamiento de las calefacciones, la actividad de determinadas instalaciones industriales, etc.


Sobre la autora  Ana Isabel García López es profesora titular de Ingeniería Química de la Universidad de Granada. Su tesis doctoral, Absorción de  y   en disoluciones de catalizadores de la reacción de oxidación y absorción de  desde mezclas con  en suspensiones acuosas de carbonato cálcico, obtuvo la calificación de Sobresaliente cum laude, por unanimidad del tribunal. Ha participado en diversos proyectos de investigación relacionados con la formulación de detergentes menos contaminantes. Ha publicado numerosos artículos de investigación y es coautora de varios libros.