Pasaje a la Ciencia
Número 15, junio 2013
La carrera espacial
Recuerdo a Neil Armstrong
Dos años después de la última entrada, Pasaje a la Ciencia vuelve a la red con un nuevo equipo editorial liderado por el profesor Juan Manuel León.
Desde el I.E.S. Antonio de Mendoza se sigue apostando por la publicación de la revista de divulgación científica que le sirva de proa, de imagen que muestre la verdadera vocación del centro: ofrecer una educación de calidad, integral, multidisciplinar y basada en los principios que han de desarrollar nuestro alumnado para convertirse en unas personas competentes.
Es por ello que en las páginas de este número se pueden encontrar artículos de estudiantes, de profesores y de expertos externos, que muestran diversidad de enfoques desde los que acercarse a la figura de Neil Arsmtrong, eje vertebral de este número.
Deseamos que nuestra vuelta les ayude a pasar unos momentos agradables y les facilite aprender algo nuevo que, al fin y al cabo, es lo que nos proponemos.
Un saludo,
Juan Francisco Ruiz Hidalgo
Créditos
Editorial
Créditos
La portada de este número 15 de Pasaje a la Ciencia reproduce al astronauta Neil Armstrong sobre un fondo en el que aparece la Luna.
La foto de la Luna fue realizada por Noelia Pérez y la de Neil Arsmtrong es propiedad de la NASA.
Editorial
Hace un año, D. Antonio Quesada, compañero y profesor de Biología y Geología de nues- tro centro y encargado de la coordinación, maquetación, diseño y edición de esta publicación, se despedía diciendo que esperaba que fuera un «hasta luego» y no un «hasta siempre» de esta revista; y que debía abrirse a más vertientes, a nuevas ramas de las Ciencias Humanas para su enriquecimiento. El reto estaba lanzado, y me parecía algo demasiado atractivo para dejarlo pasar; me gustan los líos, no lo puedo evitar y tengo que buscar estar metido en nuevos retos para sentirme vivo.
La situación, sin embargo, no invitaba a meterse en un proyecto de esta índole, pues por diversas circunstancias, poner en marcha de nuevo la revista iba a encontrarse numerosos obstáculos como podrían ser las circunstancias cambiantes de cada uno de los docentes, o la situación económica que nos rodea; pero merecía la pena intentarlo. Finalmente di el paso, mis contactos de mi etapa de facultad y el hecho de la defunción de Neil Armstrong, que me daba el tema perfecto, me animaron a ello; haciendo o proponiendo una nueva idea que ya planteaba Antonio Quesada, extender Pasaje a nuevos ámbitos del conocimiento; haciendo de ella una revista más transversal y multidisciplinar, lo que supone mayor complejidad a la hora de buscar temas que nos afecten o impliquen a todos.
Llegados a este punto donde esta revista saldrá, con humildad, pero manteniendo la esencia de lo que debe ser una revista seria y de divulgación científica realizada desde el entorno de un centro de secundaria como el I.E.S Antonio de Mendoza, me gustaría dar gracias al apoyo de D. Antonio Quesada y D. Juan Francisco Ruiz; profesores que serán siempre de este centro y que me han prestado toda la ayuda y experiencia necesaria; a mis compañeros del departamento: D. Marino Aguilera, D. Antonio Heredia y Dña. Patrocinio Cano; cuyas ideas, colaboración y participación han sido siempre un baluarte para sacar esto adelante; al nuevo equipo directivo del centro, Gerardo, Ramón, Montse y Carmen, que siguen apoyando el proyecto con fuerza y, no olvidarme nunca de una persona, una alumna, Noelia Peérez, cuyo espíritu y energía, ganas de aprender y de colaborar en todo hace que merezca la pena cualquier esfuerzo y, simplemente dedicarse a esto de la educación.
Y en general, a todos los que han participado con algún artículo, a mis compañeros y al alumnado, quien me tiene que soportar día a día con todas mis ocurrencias. Gracias y bienvenidos de nuevo al maravilloso mundo de la Ciencia.
Este pequeño trabajo, primero de tres que he planeado, comenta ciertas dificultades típicas en el aprendizaje de la Relatividad Especial. Trataré de identificar algunos prejuicios de notación matemática que lastran el desarrollo posterior de conceptos geométricos superiores, necesarios para ascender hacia la teoría de la Relatividad General, joya del pensamiento de Einstein.
El 16 de junio de 1963 es una fecha histórica para la astronáutica y la humanidad: Valentina Tereshkova, de 26 años, ciudadana soviética, se convierte en la primera mujer cosmonauta del mundo. A poco más de dos años de otro histórico vuelo, el de Juri Gagarin que en la mañana del 12 de abril de 1961 abrió al hombre el camino del espacio; los rusos se apuntan otro triunfo en la carrera espacial.
No era un buen momento para hablar del tiempo. En la pantalla del ordenador se acumulaban los correros y la tetera no dejaba de pitar.
Holmes, con gesto serio, encendía la pipa farfullando palabras sin sentido, ¡qué más podía ocurrir!
After World War II, the relationship between the Soviet Union and the USA was anything but friendly. There was not a formal declaration of war bat, effectible, the antagonism had reached a peak that could only be defined as a «Cold War». They were, both, trying yo br number one in the amount of ICBMs available for «retaliation» but had no thought much about conquering Space.
La exploración del Cosmos, y en particular, la salida del Hombre al espacio merecerán, sin duda alguna, un capítulo especial en el grueso volumen de la Historia de la Ciencia y la Tecnología. La Astronáutica es una ciencia nueva que no es sino la amalgama de otras muchas y cuyo fin es estudiar la metodología del viaje espacial.
Sería imposible entender la llegada del Hombre a la luna y en general, toda la carrera de Conquista del espacio, si no tenemos en cienta la presencia de un hecho político de especial importancia en la segunda mitad del siglo XX, denominado «La Guerra Fría».
El descenso del Módulo Lunar del Apolo XI fue dramático y tenso hasta los segundos finales, desde el primero de los 12 angustiosos minutos que duró el descenso a la Luna; aunque Armstrong y Aldrin habían practicado en la simulación, no siempre tuvieron éxito en el alunizaje.