Pasaje a la Ciencia > Número 10 (2007) > Sismicidad histórica en Alcalá la Real

Sismicidad histórica en Alcalá la Real

Sismicidad histórica en Alcalá la Real
por Alumnado de Métodos de la Ciencia 4º ESO (curso 2006/07)
Iglesia del Rosario
  Dice Guardia Castellano en sus «Notas para la Historia de Alcalá la Real» [1] que de cuantos males afectan a la humanidad, ninguno infunde tanto pavor al alma como los terremotos. Aunque son fenómenos habituales en la naturaleza, en determinadas ocasiones su magnitud es tal que provocan grandes catástrofes que incluso señalan el destino de las poblaciones humanas. Cada medio minuto se produce un terremoto en nuestro planeta, aunque la mayoría de ellos pasa desapercibida para las personas debido a su baja magnitud. Sólo esporádicamente, la energía que se libera en esos seísmos es tan elevada que devienen en grandes catástrofes.

Hoy día la amplia red de sismógrafos existente capta y registra los terremotos que se producen en cualquier parte del mundo, independientemente de su intensidad. Pero para conocer la dinámica geológica de una determinada región también son muy interesantes los terremotos que ocurrieron en la antigüedad. Surgió por ello la disciplina conocida como Sismicidad Histórica que, al no disponer de registros sismográficos para su estudio, se tiene que servir de los archivos históricos y de las fuentes bibliográficas. En este sentido, y como hemos señalado al principio, el primero en aplicar esta disciplina en Alcalá la Real fue don Antonio Guardia Castellano, quien dedicó una nota de su historia de Alcalá, concretamente la número 80, a los terremotos que habían afectado a esta ciudad.

La Puerta de los Arcos

Para la elaboración de este trabajo hemos utilizado diversas fuentes. En primer lugar, entre las históricas, citar la mencionada obra de Guardia Castellano o las referencias de Francisco Martín Rosales [2] nos ha permitido un primer acercamiento a los terremotos históricos en nuestra localidad. En segundo lugar hemos utilizado la información que en su página web proporciona el Instituto Geofísico de Andalucía (http://www.ugr.es/~iag/divulgacion/), donde, además de proporcionar datos muy interesantes sobre los terremotos más importantes que han afectado al sur de Andalucía ofrece una cronología de todos ellos desde el año 880 hasta la actualidad.

Con estos datos hemos localizado aquellos terremotos que, bien por la magnitud que alcanzaron o bien por la distancia a la que se situaron, pudieron afectar a Alcalá la Real y dejar constancia histórica y documental.

Los primeros terremotos datados  El terremoto más antiguo del que tenemos información se percibió en nuestra localidad en 1582. La información de la que disponemos proviene de Carmen Juan, quién describe los daños que provocó sobre determinados trozos de la muralla sur de la Mota, como el lugar donde estaba la cárcel. En la relación del Instituto Geofísico de Andalucía no hemos encontrado referencia a este terremoto; el más próximo en el tiempo al que nos referimos se dio en Málaga, el 18 de junio de 1581, y tuvo una intensidad comprendida entre VII y VIII.

El movimiento sísmico más antiguo que describe Guardia Castellano fue el terremoto de 1668, un seísmo cuya intensidad máxima estuvo comprendida entre VII y VIII y cuyo epicentro se localizó en nuestro municipio. Respecto a sus efectos, este autor dice que destruyó diversos edificios de la fortaleza de la Mota, entre ellos las Casas de Justicia y la Cárcel. Igualmente destaca que como consecuencia de la destrucción se perdieron muchos documentos de sus archivos.

Sobre las siete y cuarto de la mañana del día 9 de octubre de 1680 se produjo un gran terremoto en Málaga; su epicentro estuvo en Alhaurín el Grande, entre la Sierra de las Aguas y Carratraca. Se ha estimado que su intensidad fue de IX sobre un máximo de X, y que tuvo una magnitud de 6,2. En Málaga, cinco sextas partes de las casas quedaron inhabitables y hubo unos sesenta fallecidos y cien heridos. Según algunas fuentes pudo ser acompañado de un maremoto.

En la obra mencionada sobre la historia de Alcalá la Real se mencionan terremotos en los años 1680 y 1684; en la relación del Instituto Geofísico de Andalucía no aparece registrado ninguno en este último año. Se dice de éstos que afectaron a diversos edificios religiosos, entre ellos el Convento de San Francisco; también se vio afectado el sistema de abastecimiento de aguas. En clara referencia al terremoto de 1680, el Cabildo acordó poner una imagen de San Dionisio, cuya festividad se celebra el 9 de octubre, en el retablo mayor, en agradecimiento a que apenas hubo daños en la Iglesia Mayor Abacial, a pesar de que el terremoto fue muy fuerte.

Procesión de la Virgen de las Mercedes

Los terremotos del siglo XVIII  En la obra citada sobre la historia de Alcalá la Real se menciona un terremoto acaecido el 11 de noviembre de 1750, del que se dice que gran parte de los vecinos se salvaron milagrosamente de éste cuando los fieles asistían a misa en la iglesia de san Juan. No hemos encontrado otras referencias a un seísmo que se diese en esta fecha en ninguna de las fuentes consultadas.

El seísmo más catastrófico del que se tiene constancia que haya afectado a la Península Ibérica es el conocido como terremoto de Lisboa, y tuvo lugar el día uno de noviembre de 1755. El fenómeno se produjo sobre las nueve y veinte de la mañana y tuvo una duración muy larga, entre tres minutos y medio y seis minutos. Se ha estimado una magnitud de 9 en la escala de Richter y su epicentro estuvo situado en el Océano Atlántico, a unos 200 km del Cabo de San Vicente. El terremoto fue seguido de varios tsunamis con olas de entre tres y veinte metros, que alcanzaron las costas de Lisboa unos 40 minutos después y que subieron aguas arriba el Tajo. Se calcula que murieron entre 60.000 y 100.000 personas en Portugal, Marruecos y España. En nuestro país parece ser que hubo unos 1275 muertos, unos 1000 en Ayamonte. El 80% de los edificios de Lisboa fue destruido; en España afectó gravemente a las costas de Cádiz y Huelva aunque también hubo desperfectos en Salamanca, Valladolid y Palencia.

A pesar de la distancia al epicentro, este terremoto causó muchos daños en Alcalá, principalmente en los edificios religiosos. Guardia Castellano refiere que se sintió en Alcalá sobre las diez menos cuarto de la mañana y que se vio afectada la torre de la Iglesia Mayor Abacial de la que se desplomaron diversos corredores que coronaban la torre de la Iglesia Mayor Abacial. Cayeron algunas piedras sobre el tejado de la iglesia y algo similar ocurrió en la de Santo Domingo de Silos. También se dañó alguna iglesia en Priego.

El día 31 de marzo de 1761 se produjo otro terremoto en una zona próxima a donde se localizó el epicentro del anterior, también frente a las costas de Portugal, y al igual que el anterior, también originó un tsunami que alcanzó las costas de Inglaterra, Irlanda y Barbados. Se le ha estimado una magnitud de 7,5. Tuvo lugar en torno al mediodía y fue de muy larga duración. Se sintió, entre otros lugares, en Madrid, donde agitó casas y tiró muebles, en Aranjuez y en Alcalá la Real. Hemos encontrado esta referencia a nuestra ciudad en un artículo sobre los terremotos más importantes de la Península Ibérica en el siglo XVIII [3]. A pesar de ésto, no aparece citado en la relación del Instituto de Geofísica de Andalucía, aunque sí lo refiere Guardia Castellano. Este autor dice que se sintió sobre las doce y cuarto, que tuvo una duración de más de seis minutos aunque no se experimentó daño alguno en la zona.

Seísmos en el siglo XIX  El 27 de octubre de 1806 se produjo un terremoto cuyo epicentro se localizó cerca de Pinos Puente y Santa Fe, en Granada. Se le ha estimado una magnitud de 5,9 y una intensidad de VIII-IX. Murieron trece personas y 94 casas de estas poblaciones resultaron destruidas y unas 1.100 afectadas. En las fuentes bibliográficas locales no hemos encontrado referencia a este seísmo, aunque sí en las actas del Cabildo. En la reunión celebrada el 29 de octubre de ese año se expone que ante la amenaza de terremotos y ante los daños causados en poblaciones próximas se dispone hacer una rogativa a la Virgen de las Mercedes, implorando su protección ante estos fenómenos.

Uno de los terremotos más destructivos de Andalucía fue el que tuvo lugar la noche del 25 de diciembre de 1884 con epicentro en la localidad granadina de Arenas del Rey, cerca de Granada. Es por ello conocido como el terremoto de Andalucía. Se produjo a las nueve y ocho minutos y tuvo una duración de aproximadamente unos 20 segundos. Se le ha estimado una intensidad de IX y una magnitud en la escala de Richter de 6,5-6,7. El número de muertos que ocasionó oscila entre 750 y 900; hubo además unos 2.000 heridos. Se contabilizaron unas 1.000 casas destruidas y 17.000 dañadas. El seísmo fue acompañado de réplicas, algunas de ellas muy fuertes, a lo largo de un año.

En Alcalá la Real, los efectos del terremoto están muy bien descritos por don Antonio Guardia Castellano, quien lo vivió. Cuenta como los vecinos, asustados por el seísmo, se dirigieron hacia la iglesia de Consolación y sacaron en procesión a la Virgen de las Mercedes. Este terremoto y las réplicas que le siguieron durante los días siguientes, causaron bastantes daños: aparecieron grietas en las casas, hubo destrozos en la iglesia del Rosario y desperfectos en la torre de la iglesia de Consolación. La Puerta de los Arcos, una construcción que presidía la entrada a la localidad desde Granada, resultó tan gravemente dañada que un par de meses después, el 8 de marzo de 1886, se inició el expediente para su demolición. Desaparecerían diez años después, en 1895.

Los terremotos de mediados del siglo XX  Ya en el siglo XX, el primer terremoto que causó daños en Alcalá la Real tuvo su epicentro en el norte de la provincia de Jaén, en un punto próximo a las poblaciones de Bailen y Linares el día 10 de marzo de 1951. Se produjo sobre las doce menos veinte de la mañana y se sintió con una fuerte trepidación. Tuvo una duración de unos 5 segundos y se produjo con dos sacudidas. Se le ha calculado una magnitud de 5 y una intensidad de VIII. En las zonas próximas a Linares y a Bailén también produjo grietas en los edificios y caída de chimeneas.

Iglesia del RosarioEn Alcalá la Real se produjeron grietas en la iglesia de Consolación y se desprendieron piedras de la iglesia de San Antón. La iglesia del Rosario, en un grave estado de deterioro, amenazaba con derrumbarse tras el citado seísmo. Esta cuestión fue tratada en la reunión de la Comisión Permanente del 14 de marzo, en la que se acordó solicitar al obispo de la diócesis permiso para derruir la iglesia ante su estado de ruina. El derribo de la iglesia del Rosario debió haber comenzado con anterioridad al 30 de marzo, fecha en la que en el acta de la reunión de la Comisión Permanente así se afirma. También hubo algunos daños en Alcaudete, donde se hundió parte del tejado de la iglesia del Carmen.

En Alcaudete tuvo su epicentro un nuevo terremoto apenas unos meses después del anterior. Fue el 19 de mayo de 1951. Se produjo a las 15:54 y tuvo magnitud de 5,5 en la escala de Richter y una intensidad de VIII. Su hipocentro se situó a unos 30 km de profundidad y tuvo una duración de 12 a 14 segundos. Tuvo una réplica un minuto y medio después, aunque de menor intensidad.

Éste ha sido el último terremoto que conocemos que haya producido daños en Alcalá la Real. Se afectaron algunos de los torreones de la fortaleza de la Mota y en uno de ellos quedaron al descubierto las escaleras interiores. Parte de la torre de la iglesia de San Antón cayó sobre una casa adyacente; se produjeron algunos desperfectos en la iglesia de Consolación y se hundió el paredón de la plaza de toros. No hubo daños de consideración sobre las personas; tan sólo los periódicos cuentan que un albañil salió despedido de un andamio. Tras éstos terremotos, y para pedir protección, se hizo en mayo de 1951 una procesión rogativa con Virgen de las Mercedes y Santo Domingo, los patronos alcalaínos.

El último de los terremotos importantes registrados en Andalucía próximos a Alcalá la Real fue el que tuvo lugar en Albolote el 19 de abril de 1956 a las 18 horas y 38 minutos. Su epicentro estuvo situado a escasa profundidad. Tuvo una intensidad de VIII y una magnitud 5 en la escala de Richter y ocasionó la muerte de 12 personas. Se acompañó de numerosas réplicas que comenzaron apenas hora y media después del seísmo y se mantuvieron durante los primeros ocho días de mayo.. Sus efectos se sintieron principalmente en los pueblos de la vega de Granada próximos a Albolote y Atarfe, como Santa Fe, Peligros, Pinos Puente, Maracena etc. Los mapas de isosistas de este terremoto que se pueden consultar en la página web del Instituto de Geofísica de Andalucía indican que en Alcalá la Real se percibió con una intensidad de III por lo que sus efectos no debieron ser importantes. Quizá por eso no hayamos encontrado referencia alguna a este terremoto en los documentos del Archivo Municipal.


Bibliografía
[1] Guardia Castellano, Antonio (1913). «Leyendas y notas para la historia de Alcalá la Real». Segunda edición facsímil. Alcalá grupo editorial.
[2] VVAA. «Alcalá la Real. Historia de una ciudad fronteriza y abacial». Tomo II, pags. 336-337.
[3] RHISE VOL. 1. Moreira et al. «Review of the historical seismicity in the Gulf of Cadiz area before the 1 November 1755 Earthquake. An intermediate report».


Imágenes
La Puerta de los ArcosLa Puerta de los Arcos, la edificación que presidía la entrada a Alcalá la Real desde la carretera de Granada, se afectó por el terremoto del día de Navidad de 1884, con epicentro en Arenas del Rey. Como consecuencia sería demolida posteriormente, en 1895.

Procesión de la Virgen de las MercedesFrecuentemente los terremotos daban lugar a muestras de fervor religioso y eran frecuentes las procesiones rogativas, bien para pedir protección o para agradecer que no hubiese habido daños. De ellas queda constancia en documentos históricos. En la fotografía una procesión de la Virgen de las Mercedes en mayo de 1951, tras los terremotos de Linares y Alcaudete. (ACOAR).

La iglesia del RosarioLa iglesia del Rosario, ya en un grave estado de deterioro, amenazaba con derrumbarse tras el terremoto de Linares, 1951. Cuatro días después del seísmo se solicitó a la diócesis permiso para su demolición. En la  fotografía se observa ya semiderruida.